Como recordaréis, con el mercado adquirimos una casita que era lo que mayoritariamente habían decidido los niñ@s. Después de montarla, lijarla, darle el protector, que los niños decidieran las normas de uso y preparar las flores que la van a acompañar, ya podemos disfrutar de ella en nuestros tiempos de recreo.
Hoy hemos celebrado La chandeleur y de qué mejor forma que almorzando crêpes. Las había de todos los gustos, dulces, saladas. Todos las han disfrutado y se las han comido muy, muy a gusto.
Otro afortunado en el sorteo de una estupenda lechuga del huerto. Aunque dijo que no le gustaba se fue encantado de poderla compartir con su familia y prometió que la iba a probar.
Experimentando con luces y sombras aprovechando los días de sol y buen tiempo. La verdad que tenemos mucha suerte con nuestro recreo a pie de clase y con tan buena orientación que aunque sea invierno podemos sacarle mucho partido.
Empezamos a poner nombre a cada una de las dos mitades de nuestro cuerpo: derecha e izquierda.
