Les he propuesto ir a la sala a ver el resultado final, pero hemos llegado y había algo grande tapado con una tela. Otra vez a hacer hipótesis. Una vez descubierto, entusiasmados, todos han entrado en la boca del lobo una vez y dos veces y tres y cuatro y cinco... no se cansaban de entrar y salir y, a veces, incluso se los comía. Hemos pensado que si lo cuidamos y lo tratamos bien, podremos jugar con él mucho tiempo.
Ha sido una tarde con una gran explosión de emociones.
¡Menuda sorpresa! qué divertido!!!!
ResponderEliminarMuy bonito. Que bien se lo pasan , muchas gracias
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